lunes, 26 de mayo de 2008

Parte 2 - EL SEGUNDO INTENTO: "LA CULTURA DEL CARDO"

Una vez se hubo afianzado Sunday con su primer disco, cuyo éxito fue abrumador dentro de los límites de la localidad de Banderas, el artista puso sus ojos en la capital santiagueña. Munido solamente de su guitarra, y luego de haber brindado algunos cuantos recitales en tertulias de mala muerte, siempre a medio llenar, Ramos se dirigió a Santiago para intentar armar una banda de apoyo. Le habían dicho que ese ingrediente le daría un toque más profesional a su número, muchas veces repetitivo, cansador y objeto de pesadas bromas por parte de un público impávido, impaciente y escasamente valorativo. Sólo unas semanas bastaron para que Sunday y su grupo dieran forma al repertorio de su segundo disco, que se volvió a grabar en el mismo estudio y bajo el mismo sello que el anterior.
Sus típicas baladas deformadas sin querer, ya una marca propia de su arte, persistieron en este segundo trabajo, donde profundiza la idea de producir sin culpa, despreocupándose de los resultados aún más que antes. Aquí se nota como el jugo de cardo va deshaciendo su cerebro hasta modelarlo como masilla. Ramos intenta poner su disco en orden, controlar la producción del mismo, pero en todo momento fracasa, naufragando en su permamente obsesión de querer parecer un artista latino serio, profesional y corporativo, pero haciendo, paradójicamente, las delicias del oyente buscador de delicatessen sonoras extrañas.
Aunque parezca más corto con sus siete temas (el anterior álbum ostentaba diez canciones), éste es un disco muy extenso, debido fundamentalmente a la excesiva duración de sus tracks. Sunday comienza a experimentar sus primeras crisis de atemporalidad, no percibiendo por momentos la verdadera dimensión de sus singulares baladas. Exceptuando "Siria" y "Exequias", el resto de los temas promedian los seis minutos de duración, una magnitud considerablemente más grande, comparada con los tres minutos de los números del disco 'Vuelvo raro'. De alguna manera, 'La cultura del cardo' preanuncia lo que será la crisis total que se producirá en el tercer disco, lo que marca la interesante y magistral trilogía de la primera etapa de la inquietante obra de Sunday Ramos: la era influenciada por los efectos del cardo.
El disco abre con un tema instrumental, plácido, tranquilo y dominado por sonidos acuíferos, hasta que, promediando la canción se produce la debacle, cruzándose todos los intrumentos en un desorden premeditado. Cuenta la leyenda que los músicos quedaron muy enojados por la decisión de Sunday de arruinar literalmente -aunque con estilo- dicho número. En el último minuto vuelve la tranquilidad, sin que la mente del oyente haya podido comprender el real motivo generador de semejante excentricidad sonora.
Sigue "Tus ojos desorbitados", otra balada típica de la cosecha de Ramos, donde advierte en sí mismo una dilatación de pupilas fuera de lo normal. Sunday le canta a la desfiguración facial, algo jamás visto antes en la música. La característica principal y excluyente del tema es la casi imperceptible acelaración del tempo hasta llegar a casi un 33% más que en su intención inicial. "Todo el smog junto" es el tema 3 del álbum. Una canción que es una verdadera invitación al llanto, pues evidencia a las claras el estado deplorable y a la vez extraordinario de la mente del artista. Por suerte, la canción "Vámonos de campamento" rescata el relativo buen humor del primer álbum, siendo éste el definitivo corte de difusión para las radios santiagueñas. El tema le brindó un gran impulso a Sunday, y con él, la conquista de la provincia, a pesar de figurar en los rankings alternativos y no en los de música melódica comercial, que era, como ya dijimos, lo que él realmente perseguía.
"Quisiera cambiarte ya" es un adecuado tema bailable, que fue el segundo corte del disco, pero a la luz del éxito de "Vámonos de campamento", que lo quintuplicó en ventas, quedó en los charts como un estrepitoso fracaso, alcanzando apenas el puesto #338 de las listas santiagueñas.
Y así llegamos al track clave de este disco, que marcará la cualidad diferencial de este compositor, y por el que la historia habrá de recordarlo para siempre. Se trata de la balada "Siria", de una duración de más de 30 minutos. ¡30 minutos de lo mismo! No sólo se trata de una excentricidad total, sino de algo único en su género. Media hora en la que apenas si cambia algo en la estructura de la canción, pero que, sin embargo, parece alcanzar el clímax propio de un orgasmo, fruto de un juego amoroso preliminar lentísimo. Conozco muy poca gente que ha escuchado este extensísimo track en forma completa. Los que lo hicimos podemos dar testimonio de las mil sensaciones que nos produce algo, que visto de afuera, parece tan monótono y repetitivo. Incluso la letra es una letanía intolerable, donde Ramos canta invariablemente: "Siria invadirá tu débil corazón, ahora ya no esperes ni olvido, ni perdón".
Hay un detalle importante que es que aquí el bajo está afinado un semitono por encima de la tonalidad del resto de la banda, lo que le da al tema una sensación levemente exasperante, mientras que el pattern correspondiente al redoblante de la batería se atrasa una semicorchea respecto de la posición habitual del golpe, lo que le da un toque extra de pesadez enrarecida a la canción. Imagínense estos detalles interpretativos a lo largo de una "paliza" de 30 minutos, única, deficiente e inigualable a la vez. Por último, la canción "Exequias" parece una burla frente a la exageración de "Siria"; con sus apenas 45 segundos, sirve como una despedida atonal perfecta de toda la anarquía sonora precedente.
Eso es todo lo concerniente a este esquizofrénico segundo álbum de Sunday Ramos, que también se editó en la provincia de Salta con el nombre 'Vámonos de campamento', sin razón alguna. Hoy un ejemplar de la edición salteña es una rareza que vale una fortuna. En fin, nada parece estar en su lugar en 'La cultura del cardo', ni los instrumentos ni las voces, que se confunden en un inmanejable pandemonium. Hay veces en este disco en que nadie puede entender ni siquiera cómo pudo haber sido grabado el mismo. Ramos tuvo su primera crisis luego de esta grabación, en la que las sesiones fueron caóticas y extremas. Al finalizar la masterización ya no quedaba ningún músico, por lo que Sunday tuvo que salir a buscar nuevos acompañantes. Las presentaciones de 'La cultura del cardo' fueron increíbles por lo dramático y angustiante de sus puestas en escena. Había ordenado decorar el escenario con cardos, lo que resultó peligroso para el desplazamiento de los instrumentistas, e incluso para él mismo, que terminaba muchas veces el espectáculo totalmente ensagrentado. Sabido es que, a la salida del teatro, lo esperaba una ambulancia presta a salir inmediatamente hacia el hospital más cercano. La segunda crisis sicológica hizo que Ramos fuera internado por varias semanas, en las que se cuenta que no profirió palabra alguna a los médicos y enfermeros que lo cuidaban con mucha dedicación, sin entender muy bien por qué lo hacian.
Resumiendo: Un disco brillante, desde el punto de vista bizarro, sin parangón en la historia musical, pero también, y desde una visión contraria, el peor desacierto comercial de una empresa discográfica. A alguien se le ocurrió la pésima idea de pasarlo entero en una radio y todo el mundo lo grabó. El total de ventas del álbum -que fueron sólo por pedido- fue de 352 ejemplares.
Recomendable sólo para verdaderos cultores de música inclasificable o para amantes del género latino cuyo sordera esté ya muy avanzada.
Mi calificación: 9/10.

Listing del álbum "La cultura del cardo" (2001): 1.La cultura del cardo 2.Tus ojos desorbitados 3.Todo el smog junto 4.Vámonos de campamento 5.Quisiera cambiarte ya 6.Siria 7.Exequias
Producido por Sunday Ramos. Estudio: La Pasión (Santiago del Estero). Sello: La Pasión Records.